martes, 5 de agosto de 2008

¿Destaco esta noticia o destaco esa otra? El eterno dilema del periodista...


Me llama la atención leer en la portada de la edición digital de 'El País', en la mañana del 5 de agosto, dos noticias que ocupan un espacio similar y una posición semejante y que, por tanto, poseen una importancia equivalente para la persona encargada de decidir la jerarquización de contenidos. El titular de la primera noticia reza "Ban Ki-Moon alerta sobre la gravedad de la crisis alimentaria" y el de la segunda, "Cuentos chinos en clave pop". Esta última información destaca sobre la otra gracias a ir acompañada de una ilustración, concretamente la de aquí arriba, obra de Jamie Hewlett. ¿Sobre cuál de las dos harías clic antes? Yo no dudé: sobre la del mono. Y me enteré de que un tipo que antes tocaba en el grupo Blur ha compuesto una especie de ópera que en realidad "es un espectáculo circense, donde actores, contorsionistas y acróbatas conviven con personajes de animación. La narración del viaje espiritual de un mono. Una pieza teatral donde los artistas cantan arias practicando kung-fu o suspendidos en el aire". Vale. Guay. Voy a repetir lo esencial para que te recrees en su musicalidad: "La narración del viaje espiritual de un mono". Volví a la portada y pinché en la otra noticia, en la que no llevaba imagen, en la menos importante. Y me enteré de que el secretario general de la ONU hace un llamamiento a la comunidad internacional para que atienda la problemática de la crisis alimentaria y el cambio climático, dos fenómenos que "amenazan seriamente a las nuevas generaciones". Repito la parte clave: "Amenazan seriamente a las nuevas generaciones". Los periodistas somos, indudablemente, responsables de decidir qué es noticia y qué no; qué es importante que conozca el ciudadano y qué no. Si yo hubiese tenido sólo un minuto de tiempo para leer las noticias, sólo me habría informado sobre "el viaje espiritual de un mono" e ignoraría qué cosas "amenazan seriamente a las nuevas generaciones". Y que conste que me caen muy simpáticos los monos, como demuestra el título de este blog. Pero los periodistas deberíamos reflexionar.

4 comentarios:

PADRE RESPONSABLE dijo...

Tal cual lo dices, Pedro. Por ejemplo en esta parte del mundo aún no hemos abierto los ojos a la mentira de los biocombustibles, y seguimos permitiendo que se arrasen selvas y tumbando árboles para sembrar palma africana. Y mientras tanto las petroleras siguen boicoteando la fabricación de carros con motor eléctrico o de hidrógeno... ¿Y Cuántas veces ha merecido esto una portada de El Tiempo? Ninguna que yo sepa.

Ah, y claro: habrá que buscar a toda costa la aventura del Mono espiritual para beber un poco de su sabíduría. Que suena muy bien.

P.D. Gracias por el comentario sobre la facha de Automàtica. Las plantillas de Blogger permiten insertar imágenes en el encabezado o insertar una para que haga las veces de tal. Si necesitás asesoría, con todo gusto...

Zhukovsky dijo...

El paro sube en Julio, los monos hacen un coloquio con Sabater, el iPhone arrasa gracias a publicidad encubierta en todos,(repito, TODOS) los rotativos nacionales, y es más, en Navidad llega el Iphone nano. Agarradsus. Ah si, la guerra en el Líbano, Afganistan, a veces en Iraq, ZP mentirosete, ZP grandiosete, foto de verano del rey, el Solitario en el trullo, cama de operación para gordos, la crisis ninja, juegos olímpicos, propaganda antirusa,...
Y así podría ir la cosa. No se si merece la pena o no. Quizá quién debería reflexionar es la gente. No sería mejor hacer una revolución a lo bestia y evitar a los periodistas estas reflexiones?

Oi. No te lo tomes a mal eh? JA ja ja ja ja ja ja.

juan dijo...

y despues de reflexionar tomarse un tiempo más para seguir pensando...

Johan Bush Walls dijo...

Es cierto, a veces es innecesario conocer las malas noticias, todos lo saben, de esas siempre habrá. ¿Qué tal sería un periódico especializado en buenas noticias?

Saludos